Cuando algo en su casa deja de funcionar, la gran pregunta es: ¿debe arreglarlo o sustituirlo? Aquí tiene una guía rápida que le ayudará a decidir.
Puertas y ventanas
Si tienen problemas menores (como pintura desconchada o bisagras sueltas), repárelas. Sin embargo, si ya no sellan correctamente, muestran signos de daños por humedad o permiten corrientes de aire, sustituirlas puede mejorar la eficiencia energética y el aislamiento.

Pisos
Los arañazos y las pequeñas abolladuras pueden arreglarse, pero si el suelo es irregular, está deformado por la humedad o muy dañado, la mejor opción es sustituirlo por completo. Invertir en un buen suelo mejora la durabilidad y el aspecto general de su hogar.
Tuberías y fontanería
Una fuga menor puede repararse, pero si sus tuberías son viejas y dan problemas con frecuencia, sustituirlas puede evitar problemas mayores. Las fugas ocultas pueden causar daños estructurales, así que si nota baja presión o manchas de agua, consulte a un plomero.

Muebles de cocina
Si están en buen estado pero parecen anticuados, una mano de pintura y unos tiradores nuevos pueden hacer maravillas. Sin embargo, si están hinchados por la humedad, tienen bisagras rotas o muestran signos de termitas, invertir en armarios nuevos es la opción más inteligente. La cocina es una de las zonas más utilizadas de la casa, por lo que es esencial disponer de armarios funcionales y resistentes.